domingo, 22 de febrero de 2015

Little by little (Poco a poco)

Y ya no queda nada. Como bien decía mi madre cuando mi hermana estaba partiendo hacia Posadas, Mar del Plata, Mar Chiquita, Brasil, Alemania o donde cuerno sea (tengo una hermana muy viajada - y estudiosa-) el domingo que viene a esta hora ya estaré: “Bruuuuuuuuuuu” (o algo así como la onomatopeya de algún medio de transporte).
Y sí. Ya está. Ya me quedé casi sin tinta en los cartuchos de la impresora por imprimir los pasajes y el bendito seguro de viaje que viene como con membretes para luego recortar por las líneas punteadas y colocar en las valijas… todo con un rojo bien intenso cosa de dejarme sin aquel color en la impresora. Ya recolecté tooooodos los pedidos de hermanita: vestidos, zapatos, saco, yerba, mate, bombillas (mínimo tres, así dijo), alfajores jorgito, dulce de leche y todos los etcétera que olvidó por salir a las apuradas o aquellas cosas que ya extraña casi hasta las lágrimas. ¡Cómo no extrañar los jorgito! Porque eso me lo aclaró bien: “acá vienen de argentina y les traen havanna… ¡yo quiero Jorgito!!” y estoy totalmente de acuerdo con ella… aunque a mí algún que otro havannet no me haría nada mal. Y cómo no entender que extrañe esas cosas. Cómo no comprender si hace unos cuantos años en un viaje con ella y mi madre a EEUU por no más de 20 días, todas llorábamos de la emoción mirando en la vidriera del restaurante del Gordo Porcel en Miami, ante la exhibición de un buen pedazo de mortadela. Yo, que nunca fui golosa ni nada parecido, me acuerdo esa noche aferrándome a un pote de dulce de leche y comiéndolo cual yogurt. Cosa que no había hecho jamás en mi vida ni creo volvería a hacer. ¿qué hubiese hecho entonces si me hubiese topado con un cuarto de bizcochitos de grasa?!!
Qué suerte que no vivo en el exterior. Realmente sería un chancho de tanto extrañar la comida argenta y agarrándome esos atracones. Por algo las cosas suceden de cierta manera. Ella, mi hermana, es la luz de la familia estudiando por el mundo entero y yo la empleada pública que puede darse el gusto de visitarla y llevarle esos obsequios. (Espero también sorprenderla con alguna que otra cosita)
Y así ya va colmándose el dúplex de todos esos pedidos y mientras en mi cabeza voy dibujando cómo corno voy a hacer para meter toda esa ropa gordota de invierno que ocupa tanto lugar.
Porque voy para el final del invierno, y aunque hoy mientras “the weather channel” me decía que hacía 2º y mi hermana aseguraba que “no hace nada de frío”, yo sé que soy friolenta y con 10 º ya necesito bufanda, guantes, gorro, medias de lana y botas que lleguen mínimo hasta la rodilla.
Qué dilema el de la ropa. Veré que sale. “Cualquier cosa te compras eso acá”, dice hermanita, pero yo los pesos “esterlinas” los llevo contados y qué sé yo cuánto me voy a poder comprar!!
Ya estamos casi, casi listas.
Ya llevo también todos los pedidos argentos: un duende de Dublín, cosas del free shop, un libro de cocina, una cucharita del lugar… ¡hasta basura lugareña me pidieron! Trataré de complacer a todos, créanme.
Ya casi estamos.
Ya aumenté el monto de la tarjeta que creo ya terminé de colmar entre pasajes, hipoteca, seguros y todos los etcéteras.
Ya estamos. Ya no falta nada.
Ya me aseguré y re contra aseguré que el lunes, llegue a media mañana o al mediodía a Cambridge, esté hermanita esperándome en la terminal de micros así como hace unos años me esperó en la de trenes de Friburgo.
¡Qué suerte que mi hermana “vive” allá! ¡Qué suerte que viaje por el mundo porque así me hace viajar a mí también! Y con renta libre!!! Qué suerte que me esté esperando con ansias como ya me dijo y me alegró el corazón. Yo también ya tengo ganas de volver a verla y compartir y divertirnos y discutir como buenas hermanas que somos. Ella con su ritmo veloz y yo con mi pachorra andante.
Qué suerte que además del itinerario que me vengo haciendo desde hace meses, ella me esté planeando otro. “La idea es que vivas como se vive acá y no que hagas turismo chino” me dijo después de invitarme esta vez a un stand up en un bar. Qué suerte que me lo dijo antes así tuve la oportunidad de buscar al actor en youtube y corroborar que no entiendo un pomo!! Pero bueno, tendré toda la semana para escuchar y escuchar el british Accent, ponerme a tono y recuperar todo ese saber de esa lengua con la que siempre me sucede lo mismo: me creo que la tengo re clara hasta que comienza a hablarme un nativo. Mamma mia! Ah no, eso es italiano… que también espero practicar, o no sé… al menos espero no olvidarme así a mi regreso retomo la Dante con esas dos clases menos que voy a tener y vuelvo al ruedo.
Uf! No queda nada.
Una semanita nomás.
Re poco tiempo y el suficiente para ponerme bien, bien nerviosa como para no perder mi costumbre. Llenarme de alergias, hongos, granos, descomposturas… lo que se hereda no se roba dicen por ahí, y a mí no se me caerá el pelo como a mi padre o no me brotaré el cuello como mi madre, pero tengo lo mío. He generado mis propios nervios y ansiedades y sus diversas manifestaciones.
Ya no queda nada.
Ya casi estamos.
Cambridge, England… espérame! Ahí voy con todos mis ponchos, mis argentinidades, mi vestido de gala, mi inglés con tonada yanqui/argenta… ya voy! Ya voy!
Esperame tranquila que ahí voy con todas esas ganas (y necesidad) de vacaciones que vengo guardando desde hace muuuuucho.
Esperame que ya llego. Sólo teneme paciencia si extraño a mi pequeña hija de cuatro patas que quedará al cuidado de sus señores abuelos. (No sé cómo vamos a poder vivir separadas)

See you soon Cambridge!
Nos estamos viendo!


jueves, 5 de febrero de 2015

Free to decide (Libre para decidir)

¡Sí! ¡Libre para decidir! ¡Rumbo libre! ¡Piedra libre!... bah, vamos a ver cómo pinta el panorama cuando llegue.
Por ahora lo único cierto es que mi principio de marzo es bien british.
Por supuesto NECESITO volver a London. Quiero volver a caminar Notting Hill (quizás encontrar la puerta azul del departamento donde vivía Hugh Grant en la película, o la librería), 

descubrir ¿novedades? en la Torre de Londres. Mirar con otros ojos (más miopes pero con mejores anteojos y sobre todo “más sabios” ¿?) el Museo Británico
 que siempre se dice y un poco ya puedo dar fe, se robó digo: “recolectó” muchas muestras del mundo antiguo, medieval y moderno.

En tren, en micro, en algo pienso llegar a Londres y más de un día. Más de una tarde. Eso: seguro.

 Después de estos meses de investigación y búsqueda de precios con chanchito/alcancía en mano, decidí no alejarme mucho de la península del Reino Unido. Esta vez no me da el cuero ni el tiempo (por cuestiones de distancia geográfica) como para "pasotearme" de ciudad en ciudad y país en país como hice en 2011. ¡Qué “dulce” que estaba en esa época! Y eso que no iba al “Francés”, pero bueno… no era consciente que en algún momento me iban a poner cepo para comprar moneda extranjera (y con grandes recargos), que me iba a aumentar el costo de vida en mi propio país y sin aumentar el sueldo proporcionalmente y bueno, en fin… bastante dichosa soy por haber ahorrado lo que ahorré ahora (lucha de años) y de tener la BENDICIÓN del alojamiento gratis en lo de mi hermana. (Hasta que no me eche, la considero casa mía).

Pero basta de llanto que para eso me queda el después con los resúmenes de tarjeta.

Cuestión que no hizo falta ahondar demasiado en planificaciones como para decidir que mis viajes esta vez iban a ser “de corta distancia”. Ponele. A quien me pregunta, y eso que aún no llegué, les digo que supongan que alguien que viene al país se hospeda en La Plata. Bellísima (amo mi ciudad de verdad), pero bueno, digamos que toda la joda para conocer alrededores parte, sale de Capital Federal y ese es un viajecito de mínimo una hora. Recuerden: no soy Rockefeller (como bien diría mi madre) asi que no voy a estar alquilando autos o manejándome en taxi. Lo mío serán los trenes, subtes ("Tubes" /tiubs/) y micros…. Y bueno, caminar algunas cuadras si no queda otra ;)  No te digo que pienso hacerme la mochilera porque aún mantengo mi poco glamour y jamás fui así de hippie, pero viajará conmigo mi pequeña administradora de bienes personales, materiales y monetarios que vive siempre en mi cerebro y aflora en los viajes. Mis variados compañeros de diversas rutas pueden dar fe de eso. Por ejemplo Lara o Romi me recuerdan con calculadora en mano en pleno Montevideo sacando cuentas antes de entrar a cada local, mirando la vidriera. 

¡Tantas ganas de hacer tantas excursiones! Tantas que espero al menos se me den algunas que ya tengo anotadas porque salen desde Cambridge mismo, cosa que me viene como anillo al dedo:
Ir a Bath
es una cuenta pendiente de mi anterior viaje. En ese entonces preferí las rebajas del centro londinense a los vestigios romanos en esa ciudad inglesa.
Esta vez, 34 años y con Roma acuestas, no pienso perdérmela. En esa misma excursión que dura todo el día (las distancias tampoco son tan cortas aunque parezcan) también pienso conocer Stonehenge.
Esas piedras locas en el miedo de la nada que mantienen aún cierto misterio: ¿por qué ahí? ¿para qué? ¿cómo es que después de tantos miles de años continúan en pie?… esas "construcciones" que dicen hay que ver mejor en determinado horario en determinada época del año cuando el sol no sé qué corno dibuja entre sus contornos, pero bueno, yo voy a ir a la hora a la que frene el micrito de la excursión.

Por primera vez en mis viajes sola, pienso hacer excursiones.
De esas de las que tanto hablan mi madre o mi tía que creo casi nunca anduvieron “sueltas” por el mundo, sino con micro, guía y horarios. No me encanta la idea de hacerlo siempre, pero para estas cosas me vienen más que bien. ¿O será que me estoy acercando a la edad de mi madre?

Otro día ya tengo pensado recorrer la tierra de nuestro querido Shakespeare, el creador de todo porque no sé si escucharon alguna vez: “nada es nuevo, Shakespeare ya lo escribió hace años”, o algo así. Tantas materias facultativas literarias o sobre cine me terminaron de convencer que después de Aristóteles ( y los poetas griegos en general) y Shakespeare… sólo nos puede sorprender el “modo” de contar – retórica- y no la base. La base está. Qué sé yo. Por lo pronto Stratford-upon- Avon 
, cuna de Willie (Shakespeare) será un destino a visitar. La casa donde nació
, los caminos que recorrió, el barrio, la tumba... no sé… después les cuento. Y en el mismo itinerario de ruta de excursión, surge la visita a Cotswolds que jamás había oído nombrar, pero miren qué bello:

Un viaje que sí está pautado y costó sangre, sudor y lágrimas reservar y planear (contratiempos, desencuentros, etc.) pero que desde que sé que voy a England estoy segura quiero hacer, es un viaje a Irlanda. Específicamente a Dublin, su capital… la capital de Irlanda del Sur que es la independiente. Porque no sé si sabían pero con los de Belfast y alrededores (Irlanda del Norte) está todo mal. Esos de arriba sí pertenecen a los dominios de la Reina de Inglaterra, del Reino Unido que tan "unido" no está porque los irlandeses posta (los del sur) ya se abrieron hace tiempo y ahora Escoceses y galeses pretenden lo mismo… pero bueno, se ve que no les da el cuero como para hacerse los independientes, o no sé. Investiguen. Lean.

En fin, el viaje a Dublin es con hermanita y aunque va a durar pocos días, JUSTO vamos a caer en plenos festejos de San Patricio
, su patrono nacional. Sí, el de la fiesta de la cerveza, pero que en realidad tiene una historia más allá de la birra y tomarla que ya leí dicen es el deporte nacional de los irlandeses. Patricio,
 o “Pato” para la familia era un esclavo escocés que capturaron los irlandeses y parece se quedó encantado con esa nueva tierra. Tanto es así que después escapó o lo liberaron y volvió a Escocia pero no pudo con su genio y regresó a Irlanda con Evangelio en mano y se puso a convertir a todos en cristianos aunque los druidas (clase sacerdotal en Gran Bretaña, Galicia, Irlanda, la Galia - Francia-, etc., en la Edad de Hierro) le hicieron la vida bastante imposible. También dicen que quienes le hicieron bastantes “joditas” fueron los famosos duendes de Irlanda
 o Leprechaun
… pero eso puedo llegar a entender no es lo más serio del cuento. Para informarse mejor (y lo recomiendo porque es muy interesante) simplemente busquen en Wikipedia la historia de Patricio de Irlanda y también la de los duendes. Ambas a mi gusto muy entretenidas. Sólo les voy a contar una cosita sobre esta parte de la historia de Irlanda porque me encantó y temo que algún ó alguna vaga no lo busque y se lo pierda: cuando Patricio tuvo que explicar a su gente lo que era la Santísima Trinidad, para que lo entiendan todos y les quede claro usó un trébol. Les dijo entonces que la Santísima Trinidad, al igual que el trébol, era una misma unidad pero con tres personas diferentes. La primera hoja del trébol era el Padre, la segunda era el Hijo, y la última el Espíritu Santo.
De allí que el trébol de tres hojas pasó a ser un símbolo de la Iglesia de Irlanda.
Más allá de las creencias y la fe... ¿no era un genio Patrick?


Quedarán entonces días enteros para recorrer cada recoveco de Cambridge, cada museo, cada college, cada puente. Hacerme la que vivo ahí es parte del plan de viaje. [la que vive de arriba, por supuesto, porque trabajar no pienso]
Ya estoy al tanto de todos esos pubs que posee la ciudad
y las fiestas a “todo trapo” que dan los colleges y a la que al menos a una asistiré. Eso dijo hermanita cuando me avisó que ponga en la valija mi mejor vestido de fiesta y mis zapatos más fiesteros (qué problema! No sé si no terminaré pidiendo prestado). También sé que quizás pueda ir a esas fiestas formales de Harry Potter
 donde los cambridgianos y demás estudiantes andan con esas togas negras y largas.
Un día incluso, en la mismísima Cambridge toca un grupo australiano que homenajea a Pink Floyd. Ya me dijo mi pariente “cuasi inglesa” que la entrada "suena" cara… pero qué sé yo, por las dudas, lo anoté en la agenda.

Veremos qué sucede.
¿Me alcanzará el dinero como para hacerme una escapadita en tren rápido a Bruselas?
Ganas no me faltan. Ojalá se de.
Veremos, veremos… soy libre como el sol cuando amanece y este viaje pinta así: habrá que llegar y ver, testear, dar un par de vueltas con mapa de la ciudad que invita en mano y bueno… irá saliendo el itinerario final.

Ya falta menos!! Ya voy!!   

martes, 3 de febrero de 2015

Please Mr. Postman (Por favor señor cartero)

Y mientras acá febrero empieza con calorcito, desde allá, Cambridge, venimos recibiendo estas postales (desde octubre):

En Noviembre, la Torre de Londres se cubrió de amapolas rojas. 888.246 más exactamente. Una por cada soldado británico y colonial que pereció en la Primera Guerra Mundial. Nuestra corresponsal mandó bellas imágenes.

Londres en diciembre

Como para que no quiera ir! Sidra en pequeñas botellitas y fáciles de abrir!!

Preparativo festejo de navidad. El 25/12, la vigilia del 24 para ellos no es necesaria o importante

La cena



el Puente Matemático





El río Cam

Regalos navideños made in aryentain que llegaron más de una semana después de enviados.

Londes esperando el 2015

Nuevas amigas






empezó a nevar lindo en Cambridge